El Ministerio de Educación sorprendió en el año 2013 con esos increíbles datos:
La educación pública de España se puede considerar como la más cara del mundo, incluso más cara que esos colegios privados a los que llevan los políticos y las personas de gran poder a sus hijos, el dinero invertido por el gobierno fue mayor.
El coste medio de cada alumno por clase en una escuela pública, si tuviéramos que pagar para recibir clases en ella, sería, como poco, considerable como un centro selecto para niños de clase alta.