Lunes, cualquier Lunes de cualquier semana o mes, un mal día.
Después de a ver pasado el Domingo reptando por la cama intentando no ahogarnos en nuestro propio vomito y sudando el alcohol del Sábado noche abrir los ojos a las 7 de la mañana y pensar que nos esperan 7 horas de interminable teoría por profesores hambrientos de sufrimiento ajeno, nos hace pensar en la idea de dar media vuelta en la cama y cerrar de nuevo los ojos.
Que mundo más cruel.