La influencia de la televisión en la educación
Esto nos lleva a reflexionar acerca de la influencia que ejerce sobre los niños el hecho de pasar horas frente a la pantalla y de si aporta algo desde el punto de vista educativo. A continuación analizaremos los aspectos positivos y negativos que tiene ver la televisión en los niños.
ASPECTOS POSITIVOS O EDUCATIVOS
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Supone un entretenimiento sano y positivo en el caso de tratarse de series adaptadas a la edad concreta del niño. Muchas de estas series o dibujos animados inculcan mensajes y valores educativos tales como aprender a compartir, la solidaridad, el respeto o el valor de la amistad. Los dibujos animados tienen gran atractivo debido al sonido, imágenes y movimiento, por lo que es muy fácil que los niños se diviertan y a la vez asimilen las ideas y conceptos que transmiten. Sin embargo, debido a esta facilidad de asimilación, hay que tener cuidado y seleccionar bien aquellas series con contenidos apropiados.
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Existen en antena diferentes programas específicamente educativos. Estos pueden enseñar a los niños a realizar manualidades, experimentos científicos, misterios del espacio, curiosidades del cuerpo humano o de las matemáticas. También pueden ser instructivos y divertidos los documentales.
ASPECTOS NEGATIVOS
- En la televisión abierta es muy común la presencia de programas con contenido inapropiado para el público infantil, de tipo violento, irrespetuoso, agresivo, sexual o inmoral. En muchas ocasiones estos mensajes son transmitidos de forma indirecta y subliminal, y por ello se pasan por alto. Este contenido escondido puede inculcar ideas muy negativas relacionadas con el consumismo, materialismo, machismo o estándares de belleza y estilo de vida, y puede hacer que los niños y jóvenes acepten como normales cosas que no lo son.
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Ver la televisión es algo muy sencillo que no requiere una gran concentración y ninguna interacción. Es por ello que si uno pasa muchas horas delante de la pantalla, se acostumbra a "desconectar" y a dejarse llevar, lo cual incita y promueve una falta de reflexión y de sentido crítico. Esto va absolutamente en contra de la educación, que se basa en enseñar a las personas a pensar por sí mismas.
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La publicidad está muy presente en la televisión y afecta de forma muy fuerte a los más pequeños, transmitiéndoles mensajes engañosos y incitándoles al consumismo.
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Sedentarismo. Al igual que otras actividades relacionadas con la vida moderna, como el uso de internet, ver la televisión contribuye al estilo de vida sedentario.
En conclusión podemos decir que la televisión no es un buen medio educativo. Aunque existen ciertos programas o series que son positivas, son una pequeña selección frente a toda la programación existente. Es conveniente eliminar o limitar las horas frente a la televisión que pasan los niños y elegir muy bien el contenido que ven.