¿Sacrificar la vida social por un futuro?

Esta es una de las razones por la que muchos jóvenes deciden dejar a un lado la vida social y enfocarse enteramente en el trabajo o estudio porque consideran que al final podrán dedicarse enteramente a formar una vida más sociable, con una mejor calidad de vida.

La opción de sacrificar una vida social podría verse de manera positiva siempre y cuando existiera ciertos límites, es decir, el hecho de pensar todo el día en el trabajo o en el estudio y no dejar un tiempo aunque sea un poco para realizar esas actividades de ocio con los amigos o compañeros puede ser contraproducente para el futuro de la persona que decide llevar una vida de esa manera, podría alcanzar cierto reconocimiento en su trabajo y conseguir ascender hasta el puesto máximo en su empresa, alcanzar esos objetivos económicos y terminar los estudios con los reconocimientos máximo posibles, pero su vida social sería un desastre si durante todos esos años no trato de dedicarle algo de su tiempo a mantener las relaciones con sus familiares y amigos.

Recordemos que el ser humano vive en una sociedad en donde muchas de las actividades que se acostumbran a realizar requieren de cierta compañía para de algún modo pasar un rato más agradable, el hecho de cultivar relaciones con personas conocidas durante el proceso de construcción de un futuro es necesario, porque al final ese tipo de contactos que se logran tener y esos amigos que se alcanzaron a formar serán los que permitirán que ese futuro que planearon en un principio sea completamente exitoso en todos los aspectos y así evitar arrepentimientos por no gozar cada una de las etapas que tuvieron que vivir.