Profesor particular física
Sin embargo, el hecho de ser complicada no tiene porqué resultar un impedimento para aprobarla, la solución más habitual y la que nos puede ahorrar muchos dolores de cabeza es contratar un profesor particular de física, las razones son sencillas y se especifican a continuación.
Comprueba el esfuerzo y rendimiento del alumno
Nadie puede negar que en una clase con una matrícula conformada por entre 20 a 25 alumnos, - o incluso algunas veces superan esa cantidad - un docente pueda llevar a cabo un seguimiento directo de cada uno, por más que lo intente. Esto no sucede con un profesor particular, y es que otra realidad latente es que muchos estudiantes requieren la sensación de estar controlados, es decir, que alguien los “obligue” a cumplir sus compromisos. Aunque esto desaparece según maduramos, una ayuda nunca vendrá mal.
Es motivador y generador de seguridad y confianza
El principal propósito de un alumno que estudia física es aprobar, lo cual es evidente que resulta un “motivo” fundamental por el que se esforzarán; pues bien esa misma meta es compartida por un profesor particular, ya que ambos persiguen un objetivo común se les facilita trabajar juntos.
Sin embargo, para poder aprobar se requiere comprender cada una de las explicaciones, para así procesar y manejar toda la información recibida de forma correcta. En el caso de las clases particulares, cada vez que el alumno recibe información tiene un motivo inmediato que justifica dicha clase, y es entenderla. Al cumplir este objetivo se sentirá motivado, lo que es un aspecto crucial en cualquier proceso de aprendizaje.
Ganar confianza y seguridad
No confiar en tus propias capacidades hace que frente a la tarea más sencila o frente a cualquier acción que requiera un mínimo esfuerzo el alumno se rinda o lo abandone en lugar de intentar superarlo. Por ejemplo, en la física cuando atraviesa una clase problemática, es muy probable que le invadan pensamientos negativos tales como dar por perdida la materia o la posibilidad de retirarla por considerar que no se puede aprobar. Esto es muy común también en alumnos con asignaturas de programación.
Esta actitud desfavorable crea una brecha y establecer como base la idea de que por más que se esfuerce no van a lograr entender, cerrando todo camino a la superación de la asignatura. El propósito de una clase particular de física es que el alumno entienda aquello que no comprendía antes de empezar, pero también que aprenda a confiar en sí mismo y en sus posibilidades, ya que esto será decisivo para afrontarla con seguridad.
A modo de resumen, un profesor particular de física se convierte en una pieza clave para superar la asignatura sin mayor dificultad, pues se dispondrá de la atención necesaria para solventar dudas y reforzar toda la información adquirida en aula a fin de formar un conocimiento sólido.
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