¿Estás pensando en abandonar tus estudios?
Independientemente del problema en que te encuentres en este momento, no es conveniente que sacrifiques tus estudios por un estado de depresión, la decisión más idónea en este caso es hacer una pausa pero jamás abandonarlo del todo, jamás retirarte sin llegar al final.
¿Por qué no abandonar tus estudios?
Porque es tu futuro lo que estás entorpeciendo con esa decisión, es tu crecimiento como profesional, como persona, como ciudadano útil a tu país.
¿Qué obtengo al no abandonar mis estudios?
La posibilidad de percibir mayores ingresos en la empresa u organización en la que te desempeñes, obtener más y mejores conocimientos, y a nivel personal conseguir sentirte orgulloso y saber que lo lograste, que a pesar de las adversidades supiste luchar y conseguir lo que tanto deseabas, un título académico, ese título que tanto costó.
Ciertamente la vida, muchas veces, nos pone muchos obstáculos, no todo es color de rosa, y con frecuencia mucho de nosotros queremos desistir en momentos de tanta presión, sin pensar en las consecuencias negativas que ello nos traerá más adelante, por lo que es necesario no tomar decisiones precipitadas y pensar dos, tres y hasta cuatro veces las cosas antes de actuar.
Son muchas las personas que quisieran estar en nuestro lugar para poder luchar, ocupar nuestro pupitre o mesa de trabajo y estudiar, estudiar como nadie, “quemarse las pestañas”, para poder conseguir ese título académico que tanto desean y nosotros que tenemos la posibilidad quizá no lo valoramos lo suficiente, pensando muchas veces en abandonar sin llegar al final.
Así que, no te apresures, date un "break", respira profundo, tomate un café, convérsalo con tus familiares y amigos, busca tu mejor método de desahogo pero no renuncies a los estudios, pues será esto lo único propio que nos llevaremos de este mundo, los conocimientos y reconocimientos obtenidos, es lo único que nos acompañará a donde vayamos, todo aquello que hemos aprendido.
Un título no nos hace más o menos persona, pero si nos ayuda a alimentar el intelecto a ser más humanos de corazón y de pensamiento, más sencillos de porte y más atractivos en ideas. Pase lo que pase, nunca desistas.
Muchas veces, solo se necesita un buen resultado escolar para cargarnos las pilas de nuevo, un poco de autoestima para ver las cosas de otra forma. ¡Suerte compañeros!