¿Qué es un texto instructivo?
En el uso de herramientas, dispositivos electrónicos, recetas culinarias, y muchas más actividades o prácticas, que todos realizamos; por muy sencillas que parezcan, se basan en unas instrucciones que son indispensables a la hora de orientar de forma detallada, precisa y clara todo el proceso que va llevándose con una secuencia, en todo su desarrollo.
Estructura de los textos instructivos
La estructura de los textos instructivos, se compone de los siguientes pasos:
Introducción:
En esta primera parte del texto instructivo se explican características generales, puede también especificarse la meta u objetivo. Nombrar los componentes es fundamental en ciertos casos, podemos necesitar de un manual de instalación y funcionamiento de algún aparato electrónico o mecánico. Si se trata de una receta de cocina, se nombran los ingredientes.
Desarrollo:
Aquí se hablará del programa, las distintas fases, serie secuencial o etapas que se deben seguir.
Cierre:
Existen diferentes formas de cerrar el texto, se puede proponer, por ejemplo, para saber si se logró el objetivo trazado, que se haga una prueba de funcionamiento.
Se puede dar el caso en que nos encontraremos con textos instructivos que poseen un solo cuerpo o programa dividido en varias etapas. En la primera etapa se hablará de lo que pide que hagamos, y en la última etapa, es decir, en la meta o llegada, se dará cumplimiento al objetivo planteado.
Características de los textos instructivos
No podemos hablar de un texto instructivo único, existen varios tipos. Sin embargo, podemos encontrar características similares en ellos, como:
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El lenguaje empleado en este tipo de textos, debe ser preciso y claro, con breves oraciones, donde el lector tenga facilidad para comprender. Se incluirán palabras técnicas propias del tema relacionado: electrónica, cocina, jardinería, informática, etc.
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El emisor, Posee gran capacidad para establecer instrucciones.
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Se utiliza un lenguaje objetivo.
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Es común que en el texto se agreguen imágenes, diagramas o fotos.
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El uso de los verbos se realiza de tal manera que el lector pueda comprender lo que se le indica o debe realizar. Si el texto es más formal, se utiliza verbos en concordancia, o puede estar escrito con oraciones que le dejen claro al lector, que debe hacer.
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Al tratarse de un texto instructivo, debe seguirse un orden cronológico.
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En ocasiones se emplean letras en negrita, subrayadas o en diferente tamaño.
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Se emplean números, flechas, y gran variedad de marcas gráficas para señalar los diferentes pasos.
Los textos instructivos son muy familiares para muchos de nosotros, como lo dijimos en un principio, hacen parte de nuestra cotidianidad y el hecho de no seguir las instrucciones, puede traernos problemas, pues si se trata de armar una pieza, por ejemplo, existen pautas específicas que seguir, al obviar una de ellas, puede ser catastrófico al final.