Errores en la evaluación educativa
Por esta razón, hemos decidió nombrar algunos de los errores en la evaluación educativa más comunes, con el firme propósito de reflexionar y tratar de corregir a tiempo, esto que sin duda afecta el correcto desenvolvimiento de la persona.
Utilizar la evaluación como elemento de manipulación o castigo
Es importante comprender que la evaluación, es el proceso de aprendizaje y mejoramiento personal, académico, profesional, etc. Es necesario entonces, que los maestros o docentes ejecuten la evaluación pensando en el beneficio en cuanto al aprendizaje del estudiante y no como una amenaza que los obligue a estudiar, con presión y miedo.
Confundir la evaluación con la medición
La evaluación y la medición están relacionadas sin lugar a dudas, pero no son lo mismo. Además, nos sirve para reflexionar y asimilar, cuáles son los aciertos y desaciertos en el proceso de enseñanza de cada docente, para así hacer las correcciones necesarias y mejorar en este aspecto.
Valorar o etiquetar a un estudiante por el resultado obtenido en una medición
La nota obtenida por un estudiante, no debe ser el motivo para que se etiquete o se valore. El fundamento principal de un docente al evaluar sus estudiantes, es la intención para que estos mejoren, no para tildarlos con un número o una nota, donde seguramente han influido gran cantidad de factores, la calidad de un estudiante no debe determinarse ante una prueba.
Evaluaciones tipo sorpresa
Algo muy injusto ¿verdad? En reiteradas ocasiones, los instrumentos evaluativos contienen preguntas de temas que no han sido explicados anteriormente, es decir, temas sorpresa. Lo que pone en riesgo la confiabilidad de la evaluación que estamos realizando.
En el trayecto de nuestro ejercicio educativo, no hemos aplicado los distintos tipos de evaluación
Es importante aplicar en clases la autoevaluación y la coevaluación, y entender que la heteroevaluación, no es la única forma de evaluar que existe. Las dos primeras, exigen una variedad de valores que se ponen a prueba cuando se realizan; la honestidad, por ejemplo, es uno de ellos.
Ante los resultados de la evaluación, no corregimos nuestros errores
Evaluar no es solo un instrumento útil y necesario para incrementar el mejoramiento académico del estudiante; es también el termómetro que mide el trabajo del docente y su desempeño; pues el primero que debe cuestionarse frente a los resultados obtenidos por sus alumnos, es el docente y debe implementar nuevas estrategias que mejoren su efectividad.
Estos y otros errores en la evaluación educativa, se cometen frecuentemente, por lo tanto, es hora de hacer los cambios necesarios y marcar la diferencia, para que tanto docentes, como alumnos lleguen a la excelencia. Un trabajo en equipo, que favorece a los implicados y dignifica la educación.