Analiza un texto complejo con los siguientes 10 consejos:

1. No dejes que el texto te sobrepase.

Debemos tratar de entender la intención del texto, acercarnos en la medida de lo posible al pensamiento del autor. A veces es difícil comprender todas las palabras, expresiones o argumentos pero podemos comprender y analizar positiva mente la idea que el autor quiere transmitir.

2. Introducción de la obra o prólogo. ¡Existe!

La introducción o los prólogos son aquellas líneas que nos indican la temática y la esencia de la obra y nos dirige hacia los conceptos claves que se tocaran durante la lectura.

3. El diccionario sí, pero no durante la lectura.

Es importante tratar de averiguar el significado de la palabra por el contexto del texto, lógicamente si la palabra se repite muchas veces tendremos que buscarla en el diccionario para comprender su significa.

Una técnica muy utilizada es la de  apuntar las palabras que no conozcamos, las palabras puntuales, y tras acabar la lectura buscar, comprender y recordar el significado de estas para incorporarlas a nuestro vocabulario.

4. Durante toda la vida hemos tenido que tomar apuntes. ¿Por qué ahora no?

Muchas de las lecturas que podemos encontrarnos utilizan un lenguaje no habitual, dónde la narrativa intrincada y la gran cantidad de detalles pueden sobrepasarnos. En estos casos es conveniente crear un pequeño esquema para no perder el hilo.

Por ejemplo, “Cien años de soledad” de Gabriel Garcia Márquez.

5. ¿De qué trata? Define la temática

Cualquier historia tiene como parte fundamental  de la historia un tema y época claro además de algunos subtemas. Es menester identificar cada uno de los temas y así tener claro en torno a qué gira la historia.

6. Analiza los personajes y la historia del narrador

Un análisis de los personajes puede llegar a ayudarte a entender la historia de una manera más intensa y profunda.

7. El estilo

Ten en cuenta y presta mucha atención al estilo que se imprime en la narración. Todos los textos, sobre todo los ejemplos de género narrativo que conocemos, tienen una estructura, los hechos se suceden y existen muchas veces saltos en el tiempo. Además tenemos que tener en cuenta los recursos literarios como la analepsis, volver atrás en el pasado, prolepsis, saltar al futuro y otros más comunes como pueden ser los claros ejemplos de metáforas, ironía, sarcasmo, antítesis, comparaciones, hipérboles, etc.

8. Lenguaje de la obra

Todos los autores son singulares a la hora de expresarse y utilizan un lenguaje a veces casi personal, coloquialismos y otros aspectos claramente definidos.

9. Contexto histórico

Como comentábamos en el punto sexto: “Un análisis de los personajes puede llegar a ayudarte a entender la historia de una manera más intensa y profunda”, en este caso lo que se intenta es que con un análisis de los hechos históricos puede llegar a ayudarte a entender los personajes de una manera más intensa y profunda.

10. Compara el texto con otras obras

Para entender al autor es importante conocer otras obras y la evolución entre una y otras, además de vivencias personales que han podido afectar a la hora de redactar.