¿Qué es la administración?
Planificar, organizar y diseñar estrategias, son parte de las acciones que debe tomar todo administrador ya que esta disciplina se ocupa justo de desarrollar tácticas para la organización de los recursos de un organismo, institución etc.
La administración puede ser tanto pública como privada. La administración pública se refiere a la organización de recursos en las empresas del Estado, ello incluye todos los organismos e instituciones controladas por los gobiernos: ayuntamientos, polideportivo municipal...
La administración privada, es la que se aplica a organizaciones, empresas e instituciones que no pertenecen al Estado sino, a particulares. En ambos casos, la administración trata los recursos materiales, humanos y económicos para el buen funcionamiento del ente.
Además de la pública y la privada también existe la administración mixta que es una combinación de ambas. Esta tipología se refiere a la administración de las empresas que están bajo jurisdicción e intervención estatal pero descentralizada y con participación en el sector privado.
Etimológicamente la palabra administración proviene de la palabra latina administratio: ad, que significa hacia y minister: subordinado, lo cual literalmente significa: trabajo que se desarrolla bajo la dirección de otro.
¿Qué se necesita para una buena administración?
Para una buena administración es necesario tomar en cuenta varios elementos como: un lugar donde desarrollar el proyecto, evaluación de cada una de las partes, coordinación y control. Todos estos elementos combinados con la contabilidad, el marketing y las estrategias.
La estrategia en la administración es quizás uno de los elementos más activos, ya que es un plan que implica diferentes actividades y movimientos para el logro de los objetivos, esto debe estar acompañado por un diseño de cronograma con objetivos y metas por alcanzar.
Uno de los valores que más se destaca en la buena administración es la objetividad, ya que a través de ella, se pueden ver las cosas en su justa dimensión apegadas a la realidad y no a cómo deseamos que sean.
Principios básicos
Henri Fayol plantea al menos 14 principios para la administración: la división del trabajo, la autoridad, disciplina, unidad de comando, unidad de dirección, subordinación del interés individual, remuneración, centralización, orden y acción, entre otras.
Algunos de los principios en los que mayor énfasis se ha hecho, es en la división del trabajo, la disciplina y la remuneración. La remuneración es importante porque es lo que motiva al trabajador y la división del trabajo lo especializa, haciendo que cada día mejore su desempeño.
La administración también contiene un sistema de valores que comprende la prudencia, el autodominio, pulcritud, objetividad, puntualidad y coherencia, entre otros, siendo la objetividad uno de los valores que mejor define la administración.
Aparte de los valores que ya mencionamos la administración también posee otros como por ejemplo la flexibilidad, que es la capacidad que tiene esta disciplina para redirigir los recursos y adaptarse a los contextos.
En conclusión, la administración son un conjunto de acciones que sirven para organizar una empresa, una institución o cualquier ente que requiera ser emprendido con orden, disciplina y flexibilidad.