
Las tareas de la escuela y los hábitos de estudio
Claro que es importante reforzar los conocimientos adquiridos dentro del aula pero debemos tratar de equilibrar todo esto con un poco de tiempo no planificado para que el niño pueda hacer otra actividad que le guste, como reír con unos buenos chistes para niños o simplemente disfrutar del buen tiempo, y es que jugando también se aprende.
Muchas veces como padres y docentes tendemos a sentir temor de que el niño pierda demasiado tiempo en algo que no es productivo. Podemos estar en contra o a favor de las asignaciones escolares, pero debes considerar que muchas veces tu hijo tiene una cantidad enorme de tareas que pueden llegar a superar tu jornada laboral.
¿Qué sucede por lo general cuándo tu hijo tiene demasiadas tares para realizar?
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Pues que tú como madre terminas haciendo sus tareas. Obviamente quedarán perfectas, pero estarás limitando el desarrollo y aprendizaje responsable de tu hijo.
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Tu hijo termina haciendo las asignaciones a medias y a costa de su cansancio. Son raros los casos en que las tareas sirven para algo positivo y se da sólo en aquellos niños que desean realizarlas (los niños que realmente requieren hacer tareas son los que más odian hacerlas) y en algunos casos en los que puedan realizarse mejor fuera del aula de clases.
Es bueno que recuerdes que tu hijo siempre está haciendo algo, al jugar tu hijo puede aplicar lo aprendido, puedes animarle a interpretar o puedes enseñarle mediante el uso de imágenes educativas, todo esto dentro de nuestro propio salón.
¿Cómo ayudar a tu hijo para que realice sus tareas?
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Lo principal es que tu hijo se haga responsable de sus asignaciones, le puedes ofrecer tu ayuda sólo cuando él lo requiera o solicite tu poyo, jamás realices sus tareas.
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Puedes asignar un área especial de estudio donde pueda tener algunas enciclopedias, un diccionario, otros libros que pueda consultar, conexión a Internet, etcétera.
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Bajo ningún concepto obligues a tu hijo a realizar sus tareas, hay que tratar que entienda que debe hacerlas por sí solo. Imponer algo no suele ser productivo a largo plazo.
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Es necesario que lo orientes, puedas aclarar y explicar el ejercicio, puedes ayudarle a pensar la mejor manera de realizar las tareas, pero nada más.
Buenos hábitos de estudio
Es de suma importancia que tu hijo desarrolle buenos hábitos a la hora de estudiar, porque ya desde pequeño se nos obliga en cierta forma a aprender muchísimo, a estudiar, analizar y comprender mucho contenido; y este proceso requiere una forma efectiva y provechosa para poder asimilar la mayor cantidad de conocimientos en el menor tiempo posible.
Tu hijo además de las aptitudes y su inteligencia necesita de su esfuerzo y un excelente método de estudio que le permita valuar, recordar, aprender y practicar lo que estudia;
por consiguiente tu hijo adquirirá el hábito de pensar de una manera ordenada y reflexiva.
Como comentábamos poco antes, es importante que tu hijo cuente con un espacio adecuado dentro de su habitación, que esté alejado de ciertas distracciones (ventana, ruido, música, televisor, etc.), el lugar debe tener suficiente ventilación y buena luz, una mesa (libre de objetos que lo distraigan) y silla de acuerdo a su edad, con bastante espacio y una pequeña biblioteca donde pueda tener ordenados sus libros de estudio.
Es necesario que cuentes con la colaboración del grupo familiar para enseñarle a respetar el horario de estudio.
Es importante además que calcules el tiempo que va a tener libre para realizar sus ejercicios, tomando en cuenta otras actividades que pueda realizar a largo plazo, cuidando que el tiempo de descanso sea de diez minutos cada media hora, pudiendo llegar a incrementar el tiempo de estudio a medida que tu hijo vaya creciendo (su atención aumenta a medida que va desarrollándose).
Es bueno que le exijas responsabilidad pero que su horario de estudio no lo haga sentir prisionero, si le cuesta concentrarse deberá aumentar los periodos para estudiar y a la vez deben ser cortos, si se siente cansado o con sueño que descanse de inmediato, no debe culminar su tarea en un punto difícil para él, puede repasar el material del día anterior, el estudio no debe interferir con su hora de dormir ni de alimentarse, las asignaciones más difíciles deberá hacerlas cuando esté bien descansado.