Consejos para estudiar de noche
Para este problema tenemos algunas soluciones:
Primero es importante que el día en que decidimos estudiar hasta tarde no nos hayamos despertado muy temprano, y si hubiera sido así debemos reponer algunas horas de sueño con alguna plácida siesta. Además del cansancio, el cerebro necesita descansar después de cierto periodo de tiempo, por lo tanto es bueno descansar correctamente para poder resistir a la noche.
Por otro lado debemos tomar una cena liviana, si comemos algo muy abundante o pesado es casi seguro que en un momento dado nos entrara un terrible sueño y ganas de acostarnos. Podemos preparar unos bocadillos o algo de comida rápida antes de sentarnos a estudiar, de forma que si nos da hambre durante la noche no sea necesario interrumpir el estudio.
No es recomendable estudiar en la cama, porque es muy probable que nos dé sueño y nos quedemos dormidos antes de poder estudiar lo suficiente. Lo mejor siempre es estudiar en una silla cómoda y una mesa a la altura correcta.
Por último, no es bueno estar en un ambiente muy cálido o abrigarnos con alguna manta, ya que el calor nos instará a dormir. Tampoco es necesario sentir frío, sino estar a una temperatura templada.
Si tenemos mucho sueño podemos optar por lavarnos la cara con un poco de agua fría o tomar una taza de café.
Debemos tener en cuenta que si el cansancio y las ganas de dormir son muy elevadas, quizá sea preferible acostarnos 1 hora y levantarnos para continuar con el estudio.
Hay que tener en cuenta el horario del examen, si este es a primera hora, una buena idea sería levantarse a las 5 de la mañana y aprovechar esas 2-3 horas antes del examen y repasar y estudiar esos últimos puntos que hemos dejado un poco de lado o pendientes.